7 jun 2011

Creí que mis cuestionamientos rebeldes eran típicos de una edad. Crei que era lógico que una adolescente cuasi púber tenga síntomas de inquietud respecto a la vida, la muerte, las flores y la luna. Pero ahora ya no se si me alienta o me desmotiva el seguir todos los días con preguntas sin respuestas, o respuestas mal formadas.

Una vez me dio nostalgia el hecho de pensar que a los 30 años ya no tendría de que escribir. Venia con una vorágine de ansiedad con la escritura que no lograba frenar. Luego hubo un receso que necesite a falta de la inspiración pero de repente me vino esa oleada que tanto me gusta que me hace dejar todo lo que estoy haciendo, sea lo que sea, y ponerme a volcar en una hoja lo que se me cruza por la cabeza.

Que pasa si me pongo un dia , varios días enteros a derrochar palabras en una hoja? Que miedo me da…esto si es para terapia.

No hay comentarios: