Mi vida rige según el cuarto planeta solar Marte, rojo. Ya se entiende mi fanatismo por ese color, por esas energías. Diría entonces que me rigo según el rojo, o según el planeta energético de piedra rubí.
Llevo vividos 24 otoños, que no es mucho, aunque a veces la muletilla, como pasa el tiempo, se apodera de mi boca…roja.
Nací un viernes, día soleado.
No creo específicamente en algún calendario en especial. Mucho en el maya, poco en el gregoriano en el que la mayoría cree. Como siempre, me guío mas por la minoría. Creo que hago bien. Eso creo.
Nadie dice que soy enamoradiza, nadie cuenta que soy viajera empedernida, insistente y amante de la vida, de lo cotidiano, de los detalles simples que tiene la vida. Solo yo lo se, solo yo los disfruto.
Instantes en los que me voy a Júpiter y no me importa nada. Ni la tierra ni Marte ni el rojo ni el azul. No existe nadie. Ni vos, ni yo.