Quiero:

Una pincelada con acuarelas sobre mi alma, una sonrisa para mis músculos, una mirada a mi boca y una atención a mi corazón.
100 gramos de calma, 15 kilos de paciencia y una pizca de miedo. Un cable a tierra y otro a Plutón. Una mañana con luna, una noche soleada, una tarde de invierno y un otoño atardecer. Una maratón de risas, una carcajada suave pero grotesca. Una silla con motor y una computadora sin batería. Una casa de barro y un corazón liviano. Una heladera negra y un televisor blanco y podrido. Jazmines de papel corrugado y postales viajeras. Una carta con tinta china y una llamada de corta distancia.
Una mochila vacía. Un espejo de colores, una canasta con sonrisas del oeste y una amnesia con plazo fijo. Un olvido y un millonnovescientostreintaycuatromil te quiero. Hojas blancas y muchos lápices. Una llave grande de madera, una mentira secreta, una verdad deliciosa y una dulce simpleza. Cuentos fantásticos y salados, canciones verdes de sésamo y una bicicleta de cinco ruedas. Un príncipe desencantado y una muñeca de porcelana fría. Un ponnie violeta con pelo fucsia y una casa rodante que vuele. Un pasado dormilón, un presente cínico y un futuro despabilado. Una noche pasajera y una estrella inmortal. Una luna vacía y un cielo lleno de curiosidades: Alas que vuelen, alas que saluden, alas que bailen, alas que canten, alas que crean en mi, alas que me empujen y alas que vuelen, eso: que vuelen.